La falta de motivación en los estudiantes considero es un problema que hoy en día es muy común, así como importante para su estudio.
Los chicos no parecen interesarse por los contenidos ni
valorar los conocimientos que pueden trasmitir los docentes. Revertir la
tendencia no es sencillo, pero se pueden intentar nuevas estrategias para que
el estudio deje de ser una obligación inútil.
El desinterés de los alumnos es una de las causas más
fuertes de deserción y fracaso escolar.
Si no se parte de cierta motivación, es muy difícil enseñar.
Es un problema complejo, que depende de
varios factores. En este momento está muy vinculado al contexto del país. Los
chicos viven con mucha preocupación el tema de su futuro. Desde la sociedad
recibe el mensaje de que sirve de poco estudiar, porque es muy difícil
progresar.
Así pues, se tienen que buscar alternativas nuevas,
motivaciones distintas, porque sus necesidades han cambiado.